La acusada fue sentenciada a un año de prisión en suspenso por resistencia a la autoridad
Su abogado aseguró que de ser necesario apelará la medida ante la Corte Suprema
El 2 de octubre de 2017, Mariana Gómez fue arrestada por besar a su esposa, Rocío Girat, en la estación Constitución, Argentina.
Gómez, de 26 años, fue condenada a un año de prisión en suspenso acusada por resistencia a la autoridad y lesiones leves, así como por arrancarle un mechón de cabello a la policía Karen Villareal, detalló el sitio Página12.
La jueza Marta Yungano fue quién emitió el fallo, justo el Día Internacional del Orgullo Gay. Los argumentos de su decisión se darán a conocer el próximo 5 de julio. El abogado de Mariana, Lisandro Teszkiewicz, apelará la medida ante la Cámara.
“Sí es necesario iremos hasta la Corte Suprema”, señaló.
“Esto no puede ser, los pedófilos tendrían que estar presos y no nosotras”, dijo entre lágrimas Mariana luego de escuchar su condena. Rocío Girat, su esposa, aseguró que van a pedir la destitución de la jueza.
El miércoles pasado durante la audiencia, la fiscal Diana Goral y el abogado Teszkiewicz expusieron sus defensas. Goral solicitó una pena de dos años de prisión para Gómez por el “delito de resistencia a la autoridad en concurso real con el de lesiones graves”, por su parte Lisandro pidió la absolución de la joven.
Durante el juicio la acusada declaró que ambas se encontraban conversando y fumando bajo el domo frente a la estación de trenes Constitución, cuando un empleado de Metrovías, José María Pérez, se acercó a Gómez para pedirle que dejara de fumar.
Al responderle que no había ningún letrero que indicara que estaba prohibido fumar y que otras personas también estaban fumando, el empleado llamó a un oficial de policía, de nombre Jonatan Maximiliano Rojo, quien le dijo a Gómez, “che pibe, apagá el cigarrillo”.
Comentó que ella intentó irse del lugar, pero Rojo no le permitía el paso y fue entonces cuando comenzó el forcejeo.
De acuerdo con el relato de Mariana, el oficial llamó a su compañera Karen Villareal y entre el forcejeo, Gómez la agarró del cabello para no caer y le arrancó parte de su cabello. Por ello los agentes la esposaron y la trasladaron a la estación de policía, donde fue liberada una hora después.